ATENCIÓN: Entrada con SPOILERS de los tomos.
Akuma to Love Song #6: A ver, Meguro, ¿tú eres tonto, chaval? Entiendo que te preocupe Maria, pero decidir que no quieres estar con ella para no abrazarla y que ella recuerde cuando su madre se suicidó me parece la mayor chorrada de la historia. ¿Qué vas a hacer para que otros no la abracen, eh? ¿Vas a vigilar a Maria el resto de su vida para que no tenga contacto humano? No, en serio, ¿en qué estás pensando?
Y menuda guarra es Anna, seguro que puede hablar y hace como que no para dar pena. Que por cierto, tirar el móvil de Meguro al río para que no lea el mensaje. ¿No era más fácil borrarlo? A mí me hacen eso y le doy una hostia a quien sea.
Bleach #54: Se termina la saga de los fullbringers. Prometía mucho, pero al final la cosa decayó. Desde mi punto de vista porque los nuevos personajes tienen poca base y no consigo empatizar ni entender a ninguno. Y es que sus historias sólo tienen un episodio y ya está. Y algunos ni eso, porque de Tsukishima sólo se sabe que estaba solo y se encontró con Ginjo. Fin.
Aunque no todo es malo, me ha gustado que al fin se haya desvelado lo del anterior shinigami sustituto que se dejó caer hace mucho. Y el misterio de la insignia que extrañó a Ishida en su día.
Gurren Lagann #8: El tomo del retraso, ¿alguien sabe cuántos retrasos llegó a tener? Porque han sido una pasada.
Resumiría este número con una simple frase: "Fusiones a tutiplen y a repartir hostias como panes".
Medaka Box #6: El comité estudiantil sigue enfrentándose al 13 party. Me parece muy curioso que en las peleas los estudiantes usen las habilidades que tienen más desarrolladas, como por ejemplo, Kikaijima usa su capacidad pulmonar para atacar.
Mientras leo cada tomo de Medaka Box, siempre pienso que es una locura de manga, pero al final siempre acabo flipando y me acaba encantando.
Qué mono el momento en el que se conocen Medaka y Zenkichi, me ha parecido muy tierno. Y durante el flash-back aparece un niño que me da a mí que luego volverá a salir.
Pandora Hearts #10: Se profundiza en la historia de Gilbert y Vincent, y al final, éste último no es tan malo como se pensaba, porque todo lo que hace es para evitar la tragedia de Sabrie. Me ha gustado que al final los que parecen malos no lo sean, y los que parecen buenos no lo sean tampoco.
Aparte de eso, este manga o es sorprendente o previsible. Porque se sabía desde el primer tomo que el encapuchado que lanza al abismo a Oz era su padre, o al menos, yo me lo veía venir de lejos, como otras cosas.
Y ahora la historia se encamina a buscar los fragmentos del cuerpo (iugh) de Glen para despertar su alma dormida. Que me veo venir que está dentro de Eliot.