Indignada y harta

Escribo esto porque de repente me ha entrado unas ganas de despotricar contra todo después de leer esta noticia en Mision Tokyo. Por lo visto, en la India han prohibido emitir Shin-chan tras las miles de quejas de las fundaciones de padres a pesar de que la serie alcanza un 50-60% de share.

Bien, mi indignación no reside en que sea fan de Shin-chan, la verdad es que lo odio; reside en que los padres siempre se creen que todo lo que sea un dibujo animado es para niños. Y yo me pregunto: ¿cuándo demonios se darán cuenta de que no? Porque es seguro que más de un padre ha dejado a su hijo delate de la tele viendo Padre de Familia y Padre made in USA simplemente porque son “dibujitos” y cuando se paran a ver y ven una de esas barbaridades que sueltan van corriendo a llorar a los altos cargos todos juntos para que lo retiren. ¿Nadie se molesta en mirar las calificaciones por edades? Igualmente pasará con los videojuegos, que comprarán por hacer felices a sus hijos y ser los mejores padres del mundo y cuando vean de qué va el juego volverán a poner el grito en el cielo. Para algo están esos bonitos iconos que vienen en las carátulas de los juegos, señores, no es de adorno ni para hacer más bonita la caja.

Me viene a la memoria un día cuando fui al videoclub por aburrimiento (por aburrimiento me refiero a 30 minutos a pie hasta el más próximo; muy aburrida tenía que estar yo para hacer eso) y mientras miraba las películas escuchó a una niña pequeña muy inocente: “Mamá, yo quiero estas dos”. Me doy la vuelta y la veo con una película de la Barbie y otra de Shin-chan. Creo que en ese momento mi sentido racional fue más fuerte que mi indignación que sino cojo a la madre y la paro para preguntarle si ha mirado a partir de qué edad es la película. Porque Shin-chan no es para niños (ahora vendrá un padre por aquí, leerá esto de casualidad y se enterará por fin).

Me viene a la memoria otro suceso que me pasó, y este es peor que el anterior. Un día fui a ver “El laberinto del fauno”. Allí estábamos sentados esperando que empezase la película cuando veo entrar a unos padres con sus hijos pequeños. La cara que se me quedó cuando lo vi. En fin, la película empezó y las que la hayan visto sabrán a qué escena me refiero cuando hablo de una botella en la cabeza de un hombre y que se ve perfectamente. ¡Ahí que salían corriendo los padres con sus hijos de la sala! Pero joder, ¿por qué todo lo que tenga nombre mono o de personaje fantástico tiene que ser para niños pequeños? Yo espero que no fueran a quejarse a la chica de la taquilla, porque yo soy ella y mirándolos con cara de “ignorantes” les señalo la calificación de la película.

A lo que voy, que estoy hasta los mismos de que los padres pongan el grito en el cielo por ser unos ignorantes y no prestarle un poco más de atención a lo que ven sus hijos. Que es muy fácil dejarlos sentados delante de la caja tonta mientras hacen sus cosas. Luego nosotros lo tenemos que pagar con la estúpida censura (lo que hicieron con Naruto ni se califica como eso, lo que hicieron fue una masacre con todas las de la ley) o con que nos quiten las series.

Ojo, que también algunas culpas se las lleva las cadenas, al poner esas series en un horario infantil (y otras se pasan poniendo Anime a las 4 de la mañana como es el caso de Cuatro) y además venderlas como si fuesen dibujos infantiles.

Y terminando ya… ¿No son más nocivas esas muñecas con labios de chupa-pollas? Oye, no es por nada, la Barbie inducía a la anorexia, supuestamente, pero esas muñecas inducen a las inyecciones de colágeno en los labios y a ser unas guarrillas.

(Mi primer post de opinión, pero necesitaba desahogarme xD).